El síndrome del impostor, ¿qué debo saber de él?
Si crees que todo lo que has conseguido se debe a la suerte y muchas veces no eres capaz de reconocer tus propios logros o tu valor personal. Si, incluso en ocasiones sientes miedo a que los demás se den cuenta o descubran que no vales, podría ocurrir que estés padeciendo el síndrome del impostor.
Qué es el síndrome del impostor
Hay personas que a lo largo de su vida se esfuerzan y consiguen cosas. Sin embargo, a pesar de haberse esforzado, creen que todo se ha debido a la suerte y que no son tan capaces como otros pueden creer. Este fenómeno es más frecuente de lo que parece, de hecho, la doctora Valerie Young afirma que 7 de cada 10 personas lo han sufrido en su vida.
Según Baida Gil, coaching y mentoring para mujeres emprendedoras y profesionales, quienes se identifican con este trastorno, “tienen la sensación de no estar nunca a la altura; de no ser lo suficientemente buenos/as, competentes o capaces, de ser impostores o fraudes”.
¿Cómo es una persona que tiene este síndrome?
A menudo se puede confundir con los síntomas de tener una baja autoestima, pero es diferente. Digamos que, las personas que lo sufren, creen que no están a la altura, que todo lo han conseguido por suerte y que los demás son mejores. En definitiva, creen que son un fraude, unos impostores.
Los 2 niveles
Existen dos niveles en este síndrome:
El primero, desaparece a medida que pasan los años gracias a la experiencia adquirida que nos hace recapacitar y verlo todo de otro modo. Este caso en concreto es el que se manifiesta cuando una persona se muestra insegura y tiene dudas para apostar un nuevo reto. Es decir, prefiere rechazar nuevas oportunidades por miedo a quedar como un impostor.
El siguiente nivel, que es más grave, es el que puede empeorar con el tiempo. Digamos que, la persona cree que todo lo que le ha pasado en la vida es solo suerte y que no tiene que ver con la inteligencia o los conocimientos, sino a los demás. Esto hace que esté siempre en una rueda y no vea la realidad.
¿Por qué se origina el síndrome del impostor?
Varias causas podría actuar como detonantes:
- Influencia de la familia: hay personas que siempre han sufrido presión por parte de sus familiares para sacar buenas notas o que en algunos momentos lo han hecho sentir de menos, o un exceso de comparaciones con hermanos o familiares más exitosos. Esto puede desencadenar en complejos en la adultez y no creerse del todo sus éxitos.
- Estereotipos sexuales: aunque es igual de frecuente en ambos sexos, debido a la presión de perfección a nivel cultural, las mujeres se han visto más estereotipadas en este sentido.
- Miedo al fracaso: las personas que lo sienten tienden a ser muy exigentes consigo mismas, de manera que nada de lo que hacen acaba por resultar suficiente a su modo de ver, o incluso tener excesivo miedo a fracasar
¿Cómo dejar de sentirse así?
Lo más normal es tomar consciencia de que no eres la única persona en sentirse así y que no es más que una percepción o un pensamiento que desaparecerá con el tiempo. Podrías incluso empezar a practicar a aceptar los cumplidos de las otras personas con un “gracias” sin pensar que “lo dicen por decir”, que “se lo dicen a todos” o que “lo dice para animarme”.
Si no va desapareciendo o sientes que te limita o te dificulta tú día a día, sería bueno que busques ayuda. Los profesionales de la psicología podemos enseñarte a gestionar ese tipo de creencias y pensamientos limitantes, mejorar tu autoexigencia, conocerte mejor y manejarte mejor con el estrés.
No vale la pena sufrir cuando en unas cuantas sesiones, puedes reconducir, entender o gestionar mejor lo que te esté o te haya estado sucediendo.
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